Luis Carriles / El Economista
Para los nuevos operadores petroleros lo que se requiere es un régimen fiscal simple y predecible, que les ofrezca certeza jurídica y que la contraprestación que se les pague esté dentro de los estándares internacionales, coincidieron especialistas del sector energético.
Añadieron que la formulación del Fondo Mexicano del Petróleo es una medida que permitirá transparentar el uso de los recursos obtenido por la explotación de los yacimientos, sin embargo, la discusión más importante radica en reducir la dependencia del gobierno federal a los ingresos petroleros.
Manuel Cervantes, abogado de empresas del sector energético, explicó que a los nuevos operadores petroleros no les parece atractivo el sistema de contabilidad que se perfila en la ley, porque implica tener metidos a los auditores todo el tiempo revisando la empresa para calcular ellos la utilidad operativa que se puede obtener.
“Un tema que va a ser complicado es la manera en que se va a hacer el registro de gastos. Habrá que llevar una doble contabilidad: una para el régimen fiscal del contrato y otra para la ley del ISR. Trae muchas implicaciones, como la de que tendría que ser un libro abierto al que no están acostumbrados los operadores y va a ser un problema”, dijo.
Esta propuesta fiscal es claramente un desincentivo para los operadores petroleros, no es una medida bien percibida en la industria, dijo.
Irazema González, diputada del PRI y miembro de la Comisión de Energía de la Cámara baja, señaló que los trabajos legislativos en torno al régimen fiscal no han finalizado y están recibiendo diferentes propuestas que podrían ser integradas.
“¿Qué tanto debe estar la SHCP dentro de la reforma energética? Pues primero hay que resolver la parte técnica con la CRE, la CNH y la Secretaría de Energía que definirán la política energética y luego ya se entra en la parte fiscal para definir el tipo de contraprestación que debamos de tener en cada contrato”, dijo.
Comentó que se necesitan crear las condiciones para poder usar los diferentes fondos que se van a crear a partir de los ingresos petroleros –de estabilización de las entidades, ciencia y tecnología, entre otros-, así como poder tomar decisiones sobre cómo se va a invertir en el Fondo Mexicano del Petróleo.
Raymundo Plata, presidente de la Latin American Oil & Gas Association, dijo que el tema fiscal es uno de los más importantes para las empresas internacionales interesadas en el país y las inversiones que se harían a partir de la competencia que se abre entre Pemex y los nuevos operadores.
HACIA UN NUEVO MODELO ENERGÉTICO NACIONAL
Antecedentes:
- En una década, la producción nacional de crudo bajó de 3.38 a 2.53 millones de barriles por día.
- En el 2012, en Estados Unidos se autorizaron cerca de 9,100 pozos para producir petróleo y gas de lutitas, en México solamente se autorizaron tres.
- La importación de gasolinas aumentó casi ocho veces en una década, de 54,000 barriles diarios en el 2003 a 395,000 en el 2013. En el último año representaron 49% de la demanda nacional.
- En comparación con Estados Unidos las tarifas eléctricas del país fueron en promedio 25% más caras el año pasado, a pesar de que se destina un subsidio de 80,000 millones de pesos a este rubro.
- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó en el último año una pérdida 95% mayor que la del 2012, de 37,552 millones de pesos, derivado de las deficiencias operativas y el pago de deuda que arrastra la entidad energética estatal.
- Petróleos Mexicanos (Pemex) cerró el 2013 con una pérdida financiera en sus operaciones por 169,100 millones de pesos, la mayor reportada por la estatal en una década.
luis.carriles@eleconomista.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario