Carmen Luna / El Economista
Leopoldo Villarreal, director de Finanzas de la empresa regiomontana de transporte de pasajeros Grupo Senda, enfatizó la necesidad de que México cuente con un mercado adecuado para que las firmas que no tienen una calificación “AAA” obtengan financiamiento a largo plazo en el mercado de capitales.
El directivo comentó en entrevista que la parte más compleja para desarrollar este mercado, un sistema de ahorro, ya se realizó “mediante la reestructura del sistema de retiro y la creación de los fondos de las afores. Hoy se cuenta con 150,000 millones de dólares que se han acumulado, que se siguen invirtiendo, generan rendimiento; y además se siguen captando nuevos recursos”.
Para Villarreal, otro factor importante para que este mercado se desarrolle recae de lado de los emisores, quienes tienen la tarea de ofrecer estos instrumentos y hablar de las historias de sus empresas para que poco a poco las afores se interesen.
“Los elementos importantes como regulación y el ahorro están ahí, se habla de que las afores no tienen el equipo de análisis para hacer una buena determinación de riesgo, pero para eso están las agencias calificadoras, y además no es complicado contratar personal con la capacidad de análisis”, comentó.
Grupo Senda, con 83 años de vida, cuenta con nueve marcas, transporta al año aproximadamente a 58 millones de personas en dos segmentos de negocios, el transporte de pasajeros y de personal, y opera en 11 estados del país y 11 de Estados Unidos.
Para complementar su portafolio de obligaciones, y en medio de un ambiente de alta liquidez, la empresa realizó en febrero pasado su primera emisión de deuda en la Bolsa Mexicana de Valores mediante un programa de certificados bursátiles (Cebures) por hasta 200 millones de pesos a corto plazo.
La operación contó con una fuerte demanda y los recursos se destinaron para capital de trabajo, ya que en el segmento en el que opera Senda, durante el primer trimestre es cuándo se presentan los niveles más bajos de operación, por lo que acude a levantar deuda de corto plazo.
La semana pasada, la empresa renovó los Cebures por 110 millones de pesos a un plazo de 84 días con una tasa de 7.12 por ciento.
La emisión tiene una calificación “HR3” y “mxA-3” por parte de HR Ratings y S&P, respectivamente.
De acuerdo con el reporte de S&P, la calificación refleja un perfil de riesgo financiero “altamente apalancado” que se basa en su considerable nivel de deuda relativo a su generación de efectivo —a pesar de estar mejorando—.
Por otro lado, Villarreal comentó que han estructurado un programa de racionalización de rutas para mantener una operación rentable, debido a la inseguridad que se vive en el norte del país.
“Lo que hemos hecho es ajustar la oferta y hemos mantenido e incluso mejorado los márgenes de operación de la compañía. Hacemos de forma constante el análisis y evaluamos la efectividad de las acciones que tomamos”.
En tanto, Villarreal comentó que aunque en este momento la empresa no considera incursionar en un proyecto de inversión, constantemente se evalúan cuidadosamente oportunidades potenciales, desde el crecimiento del negocio de transporte de personal hacia otras ciudades, hasta proyectos más estructurados.
“De tener en puerta planes importantes de inversión, ya sea vía proyectos específicos estructurados o la adquisición de una empresa del sector, lo haríamos sin que eso llevase a la compañía a un nivel de apalancamiento mayor, buscaríamos hacerlo a través de vender acciones en el mercado”.
Explicó que la empresa cuenta con una estructura de gobierno corporativo que cumple con los requisitos para hacer una sociedad anónima bursátil. Además, indicó que estarían en posición, si “se presentaran y se materializaran inversiones importantes, de salir incluso a Bolsa. No es algo inminente, no es algo en lo que estemos con un plan de trabajo, pero es algo para lo que estamos preparados”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario